“Salvar Europa que está a punto de estallar” es el mensaje enviado por los europeos a la población de emigrantes que huyen de la guerra, de la muerte, de la ausencia de porvenir para sus hijos y de los desastres que acarrean los conflictos bélicos. A fuerza de querer salvar la U.E., sus salvadores van a acabar por destruirla completamente.
El acuerdo de Ancara, de este fin de semana contempla el reenvío a Turquía de todos los emigrantes, incluidos los emigrantes sirios que están en Grecia.
Unos 500 de millones de habitantes que vivimos en este continente rico, en paz hace ya más de setenta años, ha acogido a 1,2 millones de emigrantes en 2015 pero ya no pueden acoger a más.
Este acuerdo turco conlleva el riesgo de destruir la legitimidad de las instituciones europeas.
Recordemos que la Comisión Europea repite hasta cansarnos que es “la r de los Tratados Europeos” pero sin embargo y desde hace unos días apoya, sin fisuras, el acuerdo que obliga el retorno de una población en situación de riesgo hacia un país con un régimen no democrático, como es el turco.
Incluso el Alto Comisariado para los Derechos Humanos de Naciones Unidas ha juzgado de “ilegales” las expulsiones colectivas de emigrantes tal y como está contempladas en este acuerdo.
¿Pero que hay detrás de este acuerdo?
Una Europa débil y dividida con la que Turquía juega a cambio de importantes concesiones para acabar con el flujo migratorio hacia Europa.
¿Son “simples contrapartidas” o por el contrario “un comercio aberrante”?
¿Que ventajas estipula el acuerdo para Turquía?:
- La supresión de visado para sus ciudadanos.
- Aceleración del proceso de adhesión a la UE y
- Una ayuda financiera superior a los 3.000 millones de euros para ayudar a los refugiados.
La incompetencia de Europa para afrontar y solucionar el problema de la población de emigrantes obligados a huir de sus casas, ciudades y países por una causa objetiva como es un conflicto bélico que dura demasiado tiempo, debido a la inoperancia de la Europa del bienestar, ha desatado la mal llamada “crisis de emigrantes”.
Para solucionar esta “crisis de emigrantes” parece que todos los líderes Europeos han olvidado las cuestiones básicas relacionadas con el derecho a la libertad y con los Derechos Humanos, contemplados en todos los Tratados de la Unión Europea.